
La consultoría es reconocida por muchas personas como una carrera profesional atractiva. Se percibe como una forma de capitalizar la experiencia adquirida a lo largo de la vida laboral, comercializarla de manera rentable, ser su propio jefe, tener horarios flexibles y trabajar desde casa. “Todo esto es posible, pero también existen numerosos ejemplos de emprendimientos en consultoría fallidos. ¿Por qué ocurre esto?”, se pregunta Jimena Diaz, Gerente de Consultoría de LHH DBM Perú.
Para la especialista, iniciar un negocio de consultoría exitoso requiere una evaluación honesta de tus habilidades, tu estilo de trabajo y tu estilo de vida. ¿Realmente tienes lo necesario para sobresalir en este campo?
Ser consultor implica mucho más que solo vender la experiencia. Deberás operar de manera independiente, sin el respaldo de un equipo organizacional, ni compañeros con quienes intercambiar ideas. “Serás el director, gestor, contador, administrador, encargado de atención al cliente… incluso el conserje. Y aquí surge una pregunta clave: más allá de tus fortalezas técnicas, ¿eres bueno en todos estos otros roles, o al menos estás dispuesto a aprender y mejorar en ellos?”, afirma Diaz. Precisa además que uno de los mayores desafíos para los consultores noveles es encontrar clientes potenciales y concretar acuerdos.
Los cambios en el estilo de trabajo impactan directamente en tu estilo de vida. “Tendrás más libertad y flexibilidad, sí, pero también deberás desarrollar una disciplina sólida en la gestión del tiempo. Probablemente necesites adaptar tu hogar con espacio y equipamiento para tu negocio. También deberás revisar tu flujo de caja y tus finanzas personales y familiares. ¿Qué cambios implicará esto para ti y tu entorno cercano?”, agrega la especialista.
Una de las mejores formas de evaluar si esta vida es para ti es conversar con personas que ya son consultores. “Piensa en ellos como una red de contactos con conocimiento del terreno, de las oportunidades y de los obstáculos. Habla con al menos tres consultores que trabajen en el área que te interesa -como servicios financieros, recursos humanos o marketing-. Su experiencia puede ofrecerte consejos sinceros y perspectivas valiosas para decidir si avanzar, ajustar tu enfoque o descartar la idea por completo”, agrega.
Si te acercas de manera profesional, muchos consultores -incluso aquellos que podrían ser competencia- estarán dispuestos a compartir su visión contigo. También es útil conversar con personas que fueron consultores pero decidieron dejarlo: sus testimonios suelen ser honestos y reveladores.
Finaliza señalando que, si no tienes experiencia previa, puedes empezar con recursos como libros, revistas especializadas, talleres y contenido en línea. “Sin embargo, nada reemplaza una conversación real con alguien que ha recorrido el camino”.