
El ecosistema de pagos digitales en Perú vive una transformación sin precedentes. En solo cuatro años, el país ha experimentado una notable aceleración en la adopción de soluciones tecnológicas de pago, impulsada por el avance del comercio electrónico, la digitalización financiera y la interoperabilidad entre plataformas. Este dinamismo ha consolidado un boom de las denominadas paytechs, que hoy forman parte clave de la vida económica de millones de peruanos.
Según la Cámara Peruana de Comercio Electrónico (Capece), ya operan más de 100 soluciones de pagos en el país, desde billeteras digitales hasta bancos digitales y plataformas de open finance. De estas, el 70 % está afiliado, lo que la convierte en el gremio más representativo del sector.
A este auge se suma que: en Lima, el 60% de personas ya usan aplicaciones para pagos digitales, según estimaciones del Instituto Peruano de Economía (IPE). En otras regiones, como Arequipa, Ica o Lambayeque, el uso alcanza al 50% de la población. Incluso en zonas como Junín o Madre de Dios, donde hace apenas cuatro años el uso era mínimo, hoy cerca del 40% de los habitantes utilizan monederos digitales.
“Estamos viviendo una etapa de maduración acelerada del ecosistema de pagos. La interoperabilidad ha sido un punto de quiebre para que más peruanos adopten estos servicios, eliminando fricciones entre plataformas y mejorando la experiencia del usuario”, señaló Ricardo Pacheco, gerente general de Tupay, plataforma integral de pagos digitales.
En los últimos cuatro años han ingresado al mercado peruano más de 48 proveedores de pago, tanto B2C como B2B, con propuestas que van desde pasarelas de pago hasta soluciones en tiempo real y servicios financieros integrados, según datos de Capece. Esta diversidad ha permitido atender nichos específicos y ampliar el alcance de los pagos digitales en todos los estratos socioeconómicos.
“La variedad de soluciones ha generado competencia e innovación, pero también ha democratizado el acceso a servicios financieros. Hoy no solo hablamos de pagos entre personas o en comercios, sino de pagos automatizados, integrados y cada vez más seguros”, agregó Ricardo Pacheco.