Desde noviembre de 2022, los Estados miembros de la ONU han estado debatiendo un Tratado Global legalmente vinculante sobre la contaminación por plásticos, un hito crucial que tiene el potencial de definir la trayectoria de esta crisis ambiental para las próximas generaciones y de ser un momento histórico, como el mayor acuerdo verde del mundo desde el Acuerdo de París.
Según un estudio de WWF, cada año se vierten en los océanos más de 10 millones de toneladas de plástico, lo que equivale a más de 300 kilos de residuos por segundo. Si no se toman medidas ahora, en 2050 los océanos podrían tener más plástico que peces.
En Perú, aunque ha habido esfuerzos por parte de las autoridades, como la Hoja de Ruta Nacional de la Economía Circular impulsada por el Ministerio del Ambiente (Minam), campañas como «Menos Plástico, Más Vida» o la aprobación de leyes contra el uso de plásticos y tecnopor, el volumen de residuos plásticos generados sigue siendo alto. En Perú se generan alrededor de 1,2 millones de toneladas de residuos plásticos al año, según Oceana. De este total, sólo el 10% se recicla y la mayor parte de los residuos acaba en el mar. El Tratado Global es importante para solucionar este problema, ya que garantiza normas internacionales que cubren todo el ciclo del plástico, desde el diseño hasta después de su uso.
Hasta ahora, las acciones y compromisos firmados por las empresas de forma voluntaria han resultado ineficaces para atajar la contaminación por plásticos, pues sólo alcanzan a una parte del mercado. Para frenarla de verdad, se necesitan normas mundiales jurídicamente vinculantes, es decir, obligatorias para todos los firmantes, que desencadenen un cambio sistémico en relación con el plástico.
En este sentido, el tratado pretende proponer una perspectiva integral, abordando el ciclo de vida completo del plástico, desde el diseño de los plásticos hasta su producción y post-utilización. Con la vista puesta en una economía circular, en 2040 será posible reducir en un 80% el volumen anual de contaminación plástica que llega a los océanos, recortar un 25% las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con el plástico, generar un ahorro de 200 mil millones de dólares al año y crear un saldo neto de 700 mil nuevos puestos de trabajo, según la Fundación Ellen MacArthur.
Este enfoque no sólo es la forma más eficaz de combatir la contaminación por plásticos, sino que también ofrece los mejores resultados económicos, de empleo y climáticos. Por eso es urgente que el Tratado Global contra la contaminación por plásticos se finalice este año.