La encuesta de Ipsos Perú para CADE Ejecutivos 2024 revela un panorama complejo. El pesimismo sobre la situación del país aumenta a 63%, mientras que la preocupación por la inseguridad alcanza 82%. A pesar de estos desafíos, los líderes empresariales proyectan un crecimiento moderado del PBI de 2,7% para 2025, manteniendo expectativas cautelosamente optimistas para el próximo año.
Hallazgos clave.
- Percepción de progreso: El 63% de los ejecutivos considera que el país está en retroceso, marcando el segundo momento más pesimista desde 2005. Solo el 28% señala que está igual y el 7% que está mejorando.
- Crisis de seguridad: La corrupción (83%) y la delincuencia y falta de seguridad (82%) son calificados por los empresarios como los problemas más críticos del país, en coincidencia con el sentir mayoritario de la opinión pública.
- Desconfianza institucional: Las principales instituciones del Estado reciben niveles de aprobación bajos, con el Congreso en apenas 2% y el Poder Ejecutivo en 8%.
- Clima de inversión: El 77% de los encuestados califica como deficiente o pésimo el compromiso del gobierno actual con la promoción de la inversión privada.
- Prioridades empresariales: Mantener el orden interno y la seguridad (56%) emerge como la principal demanda al Estado, superando consideraciones económicas tradicionales.
- Compromisos del sector privado: Generar trabajo digno (59%) y seguir invirtiendo en el país (52%) se mantienen como los principales compromisos empresariales. Solo una minoría de empresas alienta una participación más activa de sus ejecutivos en política partidaria o no partidaria o en apoyo de organizaciones de la sociedad civil.
- Expectativas para 2025: Los ejecutivos muestran un cauto optimismo, proyectando un crecimiento del PBI de 2,7% para 2025, con expectativas más positivas para sus propias empresas en ingresos (7%) y planillas (4.8%).
Alfredo Torres, presidente ejecutivo de Ipsos Perú, comentó: “los resultados evidencian un llamado urgente del sector empresarial por acciones concretas para combatir la inseguridad y fortalecer las instituciones. Existe una clara disposición del empresariado a seguir invirtiendo y generando empleo, pero se requiere un entorno que brinde las garantías necesarias para el desarrollo sostenible del país”.