Nuestro sistema visual ha evolucionado para adaptarse a las condiciones de iluminación natural y a los entornos exteriores. Sin embargo, con el auge de las oficinas basadas en computadoras y nuestra creciente dependencia de las pantallas digitales, nuestro sistema visual se enfrenta a nuevos desafíos, lo que conlleva un costo: problemas de salud ocular. Uno de ellos es el Síndrome Visual Informático, una preocupación creciente para quienes pasan largas horas frente a una pantalla. Pero, ¿qué es exactamente este síndrome y cómo podemos prevenirlo?
El Síndrome Visual Informático es una enfermedad que provoca alteraciones visuales y que a la vez afecta a nivel músculo-esquelético de la espalda y/o del brazo, como consecuencia del uso excesivo de las pantallas. Sus síntomas incluyen fatiga visual, dolores de cabeza, sequedad ocular, visión borrosa e incluso sensibilidad a la luz. Es muy común entre gamers, pero también afecta a quienes trabajan o estudian frente a la computadora.
La exposición prolongada a pantallas sin tomar medidas correctivas puede derivar en problemas oculares más serios a largo plazo, como el ojo seco o el desarrollo de miopía. Un estudio de la revista The Lancet indica que mantener la vista fija en una pantalla aumenta en un 30% el riesgo de desarrollar estas afecciones en personas de entre tres meses y 33 años. Por ello, la doctora Marleni Mendoza, médico oftalmólogo y asesor científico de Laboratorios Lansier, ofrece consejos prácticos y fáciles de aplicar para que los gamers, ejecutivos y/o estudiantes los incorporen en su rutina diaria:
1. La regla 20-20-20: Esta técnica, recomendada por la especialista, consiste en tomar descansos cada 20 minutos mirando algo a 20 pies (6 metros) durante al menos 20 segundos.
2. Iluminación adecuada: Se recomienda que las personas usen una luz ambiental adecuada para reducir el contraste entre la pantalla y el entorno, evitando la fatiga ocular.
3. Parpadeo consciente: Es importante parpadear frecuentemente para mantener los ojos lubricados.
4. Filtros de luz azul o gafas especializadas: Incluir el uso de gafas con filtro de luz azul o activar el modo nocturno en dispositivos, que reduce el impacto de esta luz.
5. Mantener la distancia adecuada: Se debe mantener una distancia de 50-70 cm entre los ojos y la pantalla.
6. Revisiones periódicas con el oftalmólogo: Esta recomendación es de suma importancia. Las personas deben realizarse chequeos visuales regulares para monitorear la salud ocular, especialmente para aquellos que pasan muchas horas frente a pantallas.