En Perú y en muchos otros países, las políticas ambientales buscan un camino claro: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la eficiencia energética. Uno de los sectores que aún tiene mucho que aportar en esta lucha es el de la construcción. ¿Cómo pueden los edificios inteligentes convertirse en un aliado para enfrentar este desafío global?
La relación entre la construcción y el consumo de energía es innegable. Perú cuenta con el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático hacia el 2050, que busca reducir riesgos para la población, ecosistemas e infraestructura. A nivel global, otros países también adoptan medidas. En Estados Unidos, los edificios comerciales y residenciales consumen el 40% de la energía, y los comerciales el 70% de la electricidad. En Europa, la construcción representa el 40% de la demanda energética. Estos datos evidencian el impacto del sector y la necesidad de avanzar hacia infraestructuras más eficientes.
Construir de manera sostenible no solamente es una inversión inteligente, sino que también es clave para enfrentar el cambio climático y mejorar la calidad de vida.
Para reducir la huella de carbono y mitigar los efectos del cambio climático, los edificios comerciales deben adoptar prácticas que optimicen su eficiencia energética. Diseñar teniendo en cuenta la reducción de emisiones y el uso de materiales sostenibles es un primer paso fundamental. Este enfoque no solo reduce el impacto ambiental desde el inicio de un proyecto, sino que también impulsa una nueva visión de la arquitectura y la construcción.
El uso de materiales reciclados se ha convertido en otra pieza clave para reducir las emisiones. Además, la integración de tecnologías inteligentes que permitan la interoperabilidad de los sistemas —como iluminación, calefacción y seguridad— es una estrategia eficaz para gestionar de manera eficiente los recursos energéticos de un edificio.
Las soluciones tecnológicas, como los sistemas de iluminación LED inteligentes, permiten crear edificios eficientes y sostenibles. Estas herramientas no solo reducen el consumo de energía, sino que también ofrecen flexibilidad de diseño y optimizan los costos energéticos y operativos.
En ese sentido, el sistema de iluminación conectada Interact de Signify, líder mundial en iluminación, ofrece una solución avanzada para gestionar la iluminación en diversos tipos de entornos. En el caso de oficinas, Interact permite controlar las luminarias de forma remota, la recopilación de datos y la integración con el Internet de las cosas. Esto no solo optimiza el uso de la iluminación, sino que también contribuye a un ahorro energético de hasta un 80%. Las luminarias LED de Philips preparadas para este sistema incrementan la eficiencia operativa y reducen la necesidad de mantenimiento gracias a su vida útil extendida, que puede superar las 30 000 horas.