En un entorno empresarial donde la agilidad y la precisión son factores cruciales, muchas organizaciones aún se resisten a adoptar los sistemas de Planificación de Recursos Empresariales (ERP, por sus siglas en inglés), que permiten integrar y gestionar funciones esenciales de la compañía, desde la contabilidad y la gestión de inventarios hasta la atención al cliente y la cadena de suministro. Sin embargo, el costo de no implementarlos puede ser significativo y devastador.
Según Gartner, empresa de investigación, las empresas que operan sin un ERP pueden enfrentar pérdidas de hasta un 20% en ingresos anuales debido a ineficiencias operativas y decisiones mal fundamentadas. Cristián Navarrete, gerente comercial de Defontana Perú, empresa de software de gestión empresarial en Latinoamérica y Perú, explica que las organizaciones que no implementan un ERP están destinadas a perder competitividad en un mercado que exige, cada vez más, rapidez y adaptabilidad.
Asimismo, el experto detalla que la falta de un sistema ERP genera una serie de problemas, comenzando por la ineficiencia. “Las empresas suelen depender de procesos manuales y sistemas fragmentados que aumentan el riesgo de errores humanos. Cada error no solo representa un costo inmediato en términos de tiempo y recursos, sino que también puede afectar la satisfacción del cliente y, por ende, las ventas futuras”, agrega.
Además, la toma de decisiones se convierte en un desafío. Sin acceso a datos en tiempo real y análisis precisos, los líderes empresariales carecen de la información necesaria para formular estrategias efectivas. Esto puede llevar a decisiones impulsivas que, en última instancia, afectan la salud financiera de la empresa. “El análisis de datos debe ser un pilar en la toma de decisiones. Sin un ERP, las empresas están navegando a ciegas”, afirma.
La ausencia de un sistema unificado también incrementa los costos operativos. Las empresas se ven obligadas a gastar más en corrección de errores y en procesos administrativos ineficientes. Por si fuera poco, las empresas que ignoran la implementación de un ERP se exponen a riesgos de seguridad y de cumplimiento normativo.
El ejecutivo indica que las regulaciones son cada vez más estrictas; no contar con un sistema que integre y proteja la información puede resultar en sanciones significativas y daños irreparables a la reputación de la marca.