En un reciente estudio realizado por Mercer Marsh Beneficios sobre ergonomía, se han identificado datos alarmantes que subrayan la necesidad urgente de mejorar las prácticas ergonómicas en el entorno laboral. Este estudio, que abarca a 332 empresas, destaca varios puntos críticos que requieren atención inmediata por parte de empleadores y autoridades en materia de salud y seguridad laboral.
Uno de los hallazgos más preocupantes es el alto índice de ausentismo laboral debido a molestias musculoesqueléticas, que afecta al 78% de las empresas encuestadas. A esto se suma un 31% de incidencia de enfermedades ocupacionales relacionadas con Trastornos Musculoesqueléticos (TME) y un significativo 10% de denuncias judiciales por estas condiciones. El estudio también revela que el 72% de las empresas realizan Diagnósticos Ergonómicos Ocupacionales, aunque la implementación de medidas preventivas eficaces aún es insuficiente.
Movimientos repetitivos en las extremidades superiores y posturas forzadas son los peligros ergonómicos más frecuentes, afectando al 70% de los entornos laborales analizados. Además, los factores de riesgos más representativos en las empresas encuestadas incluyen la sedestación prolongada (76%), los factores de riesgo psicosocial (70%), y la fuerza o sobreesfuerzos (66%).
A pesar de la alta prevalencia de monitoreos ergonómicos, con una presencia en los monitoreos de salud ocupacional del 93%, existe una preocupación significativa sobre la correcta aplicación de estos monitoreos a los puestos de trabajo y así lograr mitigar los riesgos a la salud. De hecho, solo el 67% de las organizaciones encuestadas se encuentra preparado para mitigar los hallazgos de los monitoreos ergonómicos ejecutados. Además, un reducido 31% de las empresas han medido la carga mental a sus trabajadores.
Es importante realizar una Evaluación Integral del Riesgo, considerando la organización del puesto de trabajo; en el estudio vemos que la medición de Riesgo de Turnicidad no está del todo implementado en las empresas que tienen trabajo a turnos, considerando que solo el 3% han cuantificado este riesgo.
“Es crucial adoptar un enfoque integrado y comprometido en todos los niveles de la organización hacia la gestión de riesgos ergonómicos”, destaca MSC Percy Mesias, gerente VP de Seguridad y Salud Ocupacional de Marsh McLennan. “La ergonomía no debe ser una preocupación sólo reactiva, sino que debe ser un proceso continuo de mejora para garantizar la salud y bienestar de los colaboradores”, indica.