La reciente pandemia continúa demostrando su impacto hasta el día de hoy, y es que según el estudio People Risk, desarrollado por Mercer Marsh Beneficios, las empresas peruanas clasificaron la aparición de una nueva pandemia como el riesgo más grave que enfrentan sus organizaciones, pero no necesariamente el más probable. Por el contrario, los participantes consideran que un aumento del costo en salud y beneficios para sus colaboradores es el riesgo más probable de ocurrir en el país.
El estudio total se basa en las opiniones de 4575 profesionales de todo el mundo de recursos humanos y riesgos; desde el panorama local, se suman las voces de más de 110 líderes en este campo. El informe como tal clasifica los riesgos por probabilidad y gravedad en cinco pilares clave: cambio y disrupción tecnológica; liderazgo del talento y prácticas laborales; salud, bienestar y seguridad; gobierno, cumplimiento y financiero; y medio ambiente, sostenibilidad y protección.
La escasez de habilidades tecnológicas especializadas y de pericia para comprender y abordar los riesgos tecnológicos, no es ajena a las operaciones de las organizaciones peruanas. Así, al 46% de líderes encuestados locales les preocupa un mayor riesgo de ciberataques debido específicamente a la falta de habilidades cibernéticas calificadas. Además, un 45% expresa una clara preocupación por la falta de concientización, diseño organizacional y/o cultura sobre ciberseguridad.
Por otro lado, desarrollar estrategias competitivas de atracción y retención de talento es una de las principales metas del área de RRHH en las empresas. No obstante, el 49% de gerentes de RRHH del Perú están preocupados por el desafío que implica asegurar las habilidades especializadas para impulsar la innovación y/u ofrecer servicios o productos de alto valor.
Finalmente, el deterioro del sistema sanitario a nivel nacional sigue siendo una inquietud en crecimiento dentro de las organizaciones. Así, se resalta que el 47% de encuestados peruanos están preocupados por la incapacidad del sistema de salud para hacer frente a una crisis, como puede ser un desastre natural, una guerra o una pandemia. Sin embargo, también hay una preocupación en ascenso por la mayor duración de las ausencias por enfermedad, la creciente prevalencia de incapacidad a causa de enfermedades, y las prestaciones económicas laborales a causa de esta incapacidad (47%).