La industria bancaria en Perú se encuentra en un proceso de transformación acelerada, impulsada por la adopción de la inteligencia artificial (IA). Un informe de KPMG estima que, en seis años, el 65% de las entidades financieras habrán incorporado la IA en sus servicios, lo que ubica al país en uno de los mercados con mayor crecimiento en el uso de esta tecnología en Latinoamérica.
A nivel de Latam, para 2030, la implementación de herramientas de IA estará al 75% en el sector financiero. En ese contexto, Sonda, líder en la región en servicios tecnológicos que aceleran la transformación digital de las empresas, viene trabajando como un aliado estratégico para las instituciones bancarias que buscan integrar la IA en sus operaciones.
Guillermo Duffoo, consultor de Banca & Seguros de Sonda Perú, señaló que existen soluciones personalizadas que permiten a las entidades financieras aprovechar al máximo el potencial de la IA para mejorar los procesos operativos, la experiencia del cliente y la toma de decisiones dentro de la banca.
“En Perú la adopción de la IA ha sido gradual, con un incremento significativo en los últimos tres años. Esto se debe a factores como la digitalización creciente, la disponibilidad de datos y la necesidad de mejorar la eficiencia operativa. Hay cifras que demuestran que para 2030 prácticamente toda la banca estaría utilizando esta tecnología para mejorar sus productos”, comentó Duffoo.
La inteligencia artificial en el sector financiero tiene múltiples usos y beneficios, que posibilitan tener una mejor experiencia tanto a los usuarios como a las compañías financieras.
Por un lado, promueve la eficiencia operacional, permitiendo la automatización de tareas repetitivas, reducción de tiempos de procesamiento y optimización de recursos.
Mejora la observabilidad transaccional a través de análisis de grandes volúmenes de datos para identificar patrones y detectar anomalías y fraudes; y mejora el servicio al cliente mediante chatbots, asistentes virtuales y sistemas de respuesta de voz interactivos (IVRS) capaces de brindar respuestas personalizadas.
Adicionalmente es capaz de hacer un análisis predictivo para identificar oportunidades y anticipar riesgos en la toma de decisiones estratégicas, y optimiza los costos de la banca al reducir gastos operativos mientras se incrementa la rentabilidad.