El desarrollo de las economías pasa necesariamente por una industria sólida y con perspectivas de crecimiento para la generación de nuevos puestos de trabajo. Al revisar las estadísticas de los países del primer mundo, se puede observar con claridad que no hay ninguno que haya llegado a esa posición sin haber desarrollado su industria local, afirma el presidente de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Jesús Salazar.
“Está demostrado que el desarrollo de la industria manufacturera impulsa, de manera sostenida, el desarrollo y el crecimiento de un país. Además de ello, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), hay una correlación directa entre manufactura y el índice de desarrollo humano”, dijo a propósito de la Semana de la Industria.
Es decir, los países que tienen mayor desarrollo manufacturero son coincidentemente los que tienen mejor calidad de vida de la población, que se mide por su índice de desarrollo humano.
Refiere que la manufactura llegó a aportar el 18,5% del PBI, pero el año pasado hemos cerrado con 12,3% de participación y que este año podría cerrar en 12%. La industria cayó 6,5% en el 2023. Para el primer trimestre de este año acumula una caída de 6,1%.
Salazar comentó que en la SNI se hacen encuestas de opinión industrial de manera trimestral. En la primera del año se observa una ligera mejoría. “Ya estamos en el rango optimista respecto de las previsiones que tienen los industriales sobre el desempeño de esta actividad para el segundo trimestre de este año”, manifestó.