Intel reunió en marzo a más de 140 organizaciones -empresas, instituciones académicas, gobiernos, organizaciones no gubernamentales (ONG), consorcios y otros- en la primera Cumbre Mundial sobre Sostenibilidad de Intel. El objetivo fue unir esfuerzos para reducir el impacto medioambiental de la cadena de valor de los semiconductores, incluyendo la transición a productos químicos sostenibles, la estandarización de las metodologías de huella de carbono y el desarrollo de hojas de ruta complementarias de cero emisiones netas.
“Tenemos la misión de ofrecer una cadena de suministro equilibrada a nivel mundial que sea resistente, fiable y sostenible”, declaró Keyvan Esfarjani, director de operaciones globales de Intel. “Al celebrar el Día de la Tierra, recordamos nuestra responsabilidad como líderes del sector. Nos comprometemos a crear productos más eficientes desde el punto de vista energético, a reducir la huella medioambiental total de nuestra industria y a animar a los empleados a devolver algo a sus comunidades en todo el mundo”.
Intel entiende que el Día de la Tierra no es un momento en el tiempo, sino una conversación continua que permite tanto a la empresa como a su ecosistema ser el catalizador de un futuro más ecológico. La dedicación de Intel al medio ambiente está arraigada en sus operaciones, productos y personas, a medida que sigue cumpliendo, superando y estableciendo nuevos objetivos ambiciosos para alcanzar sus metas de 2030, 2040 y 2050.