Luego de acumular un retroceso de 0,6% en 2023, la economía peruana ha mostrado indicios de mayor dinamismo en el inicio del año. En efecto, la actividad económica experimentó un crecimiento anual de 1,4% en enero de 2024. El avance de la producción viene siendo liderado por la recuperación de sectores vinculados a la demanda interna tales como construcción y comercio y servicios. Estos rubros fueron severamente afectados durante el periodo de alta conflictividad social registrado en el comienzo de 2023.
Estos resultados favorables se han visto también reflejados en indicadores vinculados al gasto de inversión. De acuerdo con estimaciones del IPE, la inversión privada habría acumulado un avance de 5,0% en los dos primeros meses del año, cerrando un ciclo de seis trimestres de caídas consecutivas que registró desde finales de 2022. Una lectura similar se registra en el caso de la inversión pública, que acumula un crecimiento real anual de 70,6% a febrero de 2024.
Frente a este nuevo panorama macroeconómico, el IPE ha revisado al alza su proyección de crecimiento de la economía para 2024 de 1,9% a 2,4%. Este incremento se explica, principalmente, por un avance del gasto privado mayor al previsto durante el primer trimestre.