Hoy, la ética empresarial no se limita simplemente a pagar impuestos y cumplir con las leyes correspondientes. El panorama ha cambiado. El sector privado debe asumir su compromiso con la nación y la lucha contra la corrupción, indispensable para encauzar al Perú en el camino de un país desarrollado. Así lo expresó Felipe Ortiz de Zevallos, fundador y presidente de Apoyo, en la sesión dedicada a la Ética Empresarial durante el segundo día de la 58º edición de Cade Ejecutivos, que se realiza 100% en línea hasta el día de mañana.
“El Foro Económico Mundial renovó este año su manifiesto fundacional, el mismo que podría servir de base para la actualización del código de ética para cualquier empresa moderna. De acuerdo a éste, un emprendimiento debería tener como propósito vital involucrar a todos los grupos de interés en la creación de valor y la búsqueda de un propósito compartido y sostenible”, afirmó Ortiz de Zevallos.
Por lograrlo, una empresa debe asumir obligaciones no solo con sus dueños y accionistas, sino también con sus trabajadores, clientes, proveedores, las comunidades con las que actúan y se encuentran dentro de su área de influencia, así como con la sociedad en su conjunto.