El informe sobre el Índice Global del Hambre (IGH) en el Perú presentado por las organizaciones miembros de la red Alliance2015 (Fundación Ayuda en Acción, Cesvi, Helvetas, Hivos y Welthungerhilfe) revela que la crisis sanitaria debido al Covid-19 ha puesto en evidencia diversas falencias estructurales del país, en diferentes dimensiones y esferas, en las que el hambre no se presenta como un tema menor.
Este año el Perú iba a registrar un IGH de 7.3, mostrando una evolución positiva en la cual ocho regiones que se encontraban en un estado de hambre serio pasaron en el año 2019 a un estado de hambre moderado. Sin embargo, tras la presencia del Covid-19, el país experimentaría un retroceso, que se vislumbra a través de tres escenarios: un impacto leve, en el cual el IGH se incrementaría a 15.9; un escenario moderado, en el que el índice se elevaría a 16.7; y si el impacto es severo, se podría alcanzar el nivel más alto registrado en los últimos años, es decir, 17 de IGH, lo que significaría regresar al índice registrado en 2014.
“En efecto, la actual pandemia podría hacer retroceder la situación del hambre en el Perú entre dos y seis años. Agravaría la situación del hambre nacional afectando a un gran número de departamentos”, refirió William Campbell, vocero de la red Alliance2015 y director de Fundación Ayuda en Acción Perú.