Frente a la pandemia del Covid-19 que se viene atravesando a nivel mundial, el comercio electrónico se ha convertido en la modalidad principal de negocio para la compra y venta de productos con la finalidad de salvaguardar la salud pública, evitando las aglomeraciones en tiendas y centros comerciales. Sin embargo, en las últimas semanas los consumidores han manifestado su malestar por los retrasos en los envíos de sus productos, quedando demostrado que ni siquiera las grandes empresas están preparadas para ofrecer un comercio electrónico confiable.
Así, las empresas no logran cumplir con las entregas en las fechas establecidas, generando no sólo una gran incomodidad entre sus clientes, sino que ello contribuye al incremento de la desconfianza en las compras online, contrariamente a lo que ha venido luchando la industria. Recordemos el último estudio GFK de 2019: 55% de los peruanos teme brindar información de datos personales y tarjeta de crédito, 40% aún prefiere ver, tocar y probar los productos antes de comprarlos, y 39% desconfía que los productos comprados online vayan a ser entregados de manera correcta en su domicilio.
Ante ello la Cámara Peruana de Comercio Electrónico resalta la importancia de activar el comercio electrónico para todos los sectores económicos del país, interconectando familias a través de operadores logísticos de gran envergadura, y acompañados de un sello de confianza online, que identifique a empresas comprometidas con mejores prácticas en Internet: entrega de productos a tiempo, políticas comerciales claras, precios y ofertas sinceras, flexibilidad en cambios o devoluciones, con las cuales se espera ayudar a estandarizar la creciente industria del comercio electrónico en el país.