Al cierre de mayo de este año, el déficit fiscal fue de 1,5% del producto bruto interno (PBI) en términos anualizados; esto implicó una reducción de un punto porcentual en comparación a lo registrado al término de 2018 (2,5%), de acuerdo a información del Banco Central de Reserva (BCR).
De este modo, el déficit del sector público no financiero, acumulado en los últimos 12 meses, continuó registrando una tendencia decreciente. Al cierre de mayo de 2019 representó 1,5% del PBI, cifra menor a la observada en el mes anterior (de 1,7%) y en diciembre del año pasado (de 2,5%), según cifras del ente emisor.
La disminución del déficit fiscal está en línea con el aumento de la presión tributaria para el mismo período. Así, en 2018 la presión tributaria se situó en 14% del PBI en términos anualizados, mientras que al finalizar mayo fue de 14,8%.
La mayor presión tributaria se explicó principalmente por los mayores ingresos del Gobierno General y la reducción de los gastos no financieros, en particular los gastos de capital.