A nivel nacional, las mujeres perciben menores ingresos que los hombres. El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) este año reveló que la brecha salarial entre hombres y mujeres asciende a S/ 572 en todo el país, siendo el ingreso promedio de ellas S/ 1240, mientras que el de los varones es de S/ 1812. Cabe precisar que esta diferencia de remuneraciones entre ambos sexos se posiciona como la más alta en la Latinoamérica, junto con Ecuador.
En diciembre de 2017 se promulgó la Ley 30709 y en marzo de 2018 se aprobó su reglamento. Esta ley prohíbe la discriminación salarial entre varones y mujeres, buscando que las empresas garanticen salarios libres de prejuicios y revaloricen el trabajo de las mujeres.
“Las empresas del sector privado tendrán que fijar un orden y jerarquía de los perfiles de puestos para adoptarlos en categorías basadas en su valorización y necesidad de actividad económica en la compañía de manera objetiva. Lo más resaltante de la normativa es verificar que las organizaciones no tengan documentos o modos de gestión que contengan elementos de distinción de sueldos entre trabajadores por razón de sexo o por cualquier otro factor”, precisó Melissa Fernández gerente de Consultoría Organizacional de BDO en Perú.
En este contexto, la legislación señala que las compañías deberán identificar los puestos de trabajo de la organización, determinar si predomina el sexo masculino o femenino, y valorizarlos con criterios libres de subjetividad y patrones sociales. Con los resultados, proceder a compararlos para detectar si existe algún tipo de discriminación; de encontrarla, implementar soluciones.