A pesar de la gran demanda de profesionales que requieren las empresas de gran potencial en el país, el mercado laboral peruano no abre sus puertas totalmente hacia la inclusión. Por un lado, las mujeres en el mercado laboral limeño reciben un salario 30% menor al de los hombres de acuerdo a estadísticas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) registradas en el primer trimestre del año.
Por otro lado, en lo que se refiere a las personas con habilidades diferentes, la realidad es muy parecida. De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas, el 77% de las personas que sufren de alguna discapacidad no participan del mercado laboral en el Perú. Un panorama similar viven las personas de la tercera edad. De acuerdo con el Ministerio de Economía y Finanzas, cuatro de cada diez adultos mayores de 65 años no cuentan con ninguna pensión por lo que se ven obligados a trabajar para obtener ingresos.
Frente a ello, Alejandra Fonseca, sostiene que es necesario un compromiso de las corporaciones de cara a un mercado laboral más inclusivo en el Perú. “Existen empresas que cuentan con programas de inclusión laboral para adultos mayores y personas con discapacidad bastante potentes, que contribuyen no sólo a su reputación como empresas socialmente responsables, si no con un mercado laboral más justo e inclusivo”, finaliza la gerente de Aptitus.