Alaska, marca del portafolio de helados de D’Onofrio, en alianza con la ONG Ciudad Saludable, culminaron con éxito las jornadas de limpieza en las playas de Agua Dulce, El Silencio y León Dormido, superando la meta propuesta y recolectando más de una tonelada y media de desperdicios.
Gracias a las actividades de limpieza realizadas, más de 2500 personas reciclaron sus residuos. Además, como parte de la dinámica, los voluntarios de Alaska se dirigían sombrilla a sombrilla y explicaban sobre la importancia del reciclaje y el daño que estos residuos pueden causar al medio ambiente.
“Era fundamental para nosotros darnos el tiempo de concientizar a cada bañista sobre la importancia del cuidado de las playas, para que el día de mañana, cuando ellos regresen, tengan en mente que tienen que recoger sus desperdicios y reciclarlos de la manera correcta para el beneficio del medio ambiente”, mencionó Doménico Casaretto, gerente general de la división de helados D’Onofrio.
Asimismo, las personas que se acercaron al módulo de Alaska podían intercambiar sus residuos por helados a través de un sistema de conversión en donde, por ejemplo, si entregaban cinco latas o botellas de vidrio recibían un helado Alaska y, a la vez, veían cómo el “Alaskómetro” medía la cantidad de kilos que se iban recolectando hasta llegar a la meta.