El análisis de estados financieros es uno de los ejercicios principales en las empresas, dado que estos permitirán conocer la situación actual económica de la organización en relación a las actividades desarrolladas a lo largo del año. A partir de esa información, las organizaciones podrán tomar correctas decisiones para sus futuras gestiones, ubicando las oportunidades y posibles amenazas.
Sin embargo, este proceso debe partir de estándares internacionales; tal es el caso de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) que comprenden a su vez a las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC). Estas normas establecen los requisitos de reconocimiento, medición, presentación e información a revelar sobre las transacciones y hechos económicos internos. No obstante, en el tiempo están sujetas a modificaciones en base a las revisiones que realiza el IASB (La Junta de Normas Internacionales de Contabilidad); tal es el reciente caso de las NIIF 3, NIC 1 y NIC 8.
“La NIIF 3 está orientada a precisar la definición de negocio e implica especificar la información financiera a reconocer y revelar por una entidad cuando se lleve a cabo la elaboración de estados financieros por haber realizado una adquisición de este tipo (activos adquiridos, existan procesos y pasivos asumidos), constituyendo por lo tanto una combinación de negocios”, precisó Luis Pierrend, socio de Auditoría de BDO en Perú.