El Perú pierde anualmente alrededor de US$ 18,000 millones por evasión fiscal a pesar que continúa avanzando en la implementación de herramientas de fiscalidad internacional que le permitan combatir estos hechos, reveló Carlos Vargas Alencastre, CEO de TPC Group.
Al respecto, precisó que el 2017 la evasión fiscal en nuestro país ascendió a US$ 20,000 millones y los sectores que estarían involucrados en esta irregularidad son: minería informal, contrabando, construcción, comercio mayorista y minorista, así como restaurantes y hospedajes.
Vargas Alencastre sostuvo que el traslado de fondos para evitar el pago de impuestos es un problema global, no solo latinoamericano, pues no se trata de un fenómeno que afecte solo la recaudación de impuestos de manera interna (como el IVA e impuesto sobre la renta).
Manifestó que en la actualidad, el problema se ha globalizado e intensificado con el aumento de las operaciones transfronterizas de los Grupos Multinacionales, los cuales, en ocasiones, trasladan enormes flujos de capital de sus países de origen hacia otras jurisdicciones, a fin de aprovechar mayores beneficios tributarios y legales.
“Al 2018, se estimó que el 40 por ciento de los beneficios de estas compañías terminan en Paraísos Fiscales” precisó.
Solución al mal
A fin de combatir esta irregularidad, Vargas Alencastre afirmó que las autoridades tributarias y los gobiernos de cada jurisdicción se encuentran trabajando de manera colaborativa para mejorar el cumplimiento tributario y minimizar los efectos nocivos de estos fenómenos.
Según el Foro Económico Mundial, al 2018 Estados Unidos pierde aproximadamente US$ 188,000 millones al año, seguido de China, el cual pierde US$ 66,800 millones.
El consultor internacional en Precios de Transferencia indicó sin embargo que las pérdidas afectan más a los países de América Latina y el Caribe, así como a África y el sur de Asia.
En ese sentido, dijo que las pérdidas por evasión tributaria representan el 6.7% del PBI regional, ascendiendo a US$ 340,000 millones.