Las fiestas de fin de año y las vacaciones de verano se encuentran “a la vuelta de la esquina” y una buena opción para disfrutar de los paisajes y la comodidad de un buen alojamiento es el turismo vivencial, rural o sostenible.
El turismo actúa como motor de desarrollo a través de la creación de empleo directo e indirecto y aporta el 5% del PBI mundial; representa el 6% de las exportaciones de servicios globales. Para el Perú, esta actividad representa cerca del 4% del PBI, generando ingresos por U$S 8 mil millones.
En ese sentido, el turismo sostenible se vuelve una alternativa para atenuar la pobreza, diversificando las actividades productivas y, al mismo tiempo, ofreciendo una opción turística diferente, atractiva y mucho más personal.
La agencia de viajes online líder en Latinoamérica, Despegar.com, señala que la agricultura, la pesca, la ganadería, la textilería, la gastronomía y las distintas actividades vinculadas al campo y la naturaleza no siempre han estado vinculadas con el turismo. En ese sentido, desde la experiencia de cada localidad se puede conocer un poco más de estas actividades.