El Presidente de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), Carlos Canales Anchorena, afirmó que los recientes sucesos políticos en nuestro país no han afectado el normal desarrollo de la actividad turística, pero advirtió que sí podrían debilitar la seguridad jurídica y poner en riesgo las inversiones futuras.
Dijo que para atraer inversiones en cualquier sector económico y productivo es indispensable tener un sistema judicial predictible y confiable. “En consecuencia, la administración de justicia es el pilar que tiene un país para brindar seguridad jurídica a las inversiones nacionales o extranjeras”, señaló el titular de Canatur.
Destacó que las inversiones hoteleras en el Perú han sido importantes desde el 2010, sumando alrededor de US$ 5,000 millones hasta el 2021. “Desde el 2016 camino al Bicentenario hay una inversión de casi US$ 2,600 millones en inversión privada en hoteles de 5, 4 y 3 estrellas”, comentó.
Lima acapara el 60% de estas inversiones, con diversos hoteles inaugurados recientemente y la incorporación de cadenas importantes en los próximos meses, con productos desarrollados para nuevos nichos de mercado.
Al respecto, descartó el riesgo de una sobreoferta hotelera en la capital porque, si bien los niveles de ocupación han bajado de 75% a 67%, Lima y en especial el distrito de Miraflores sigue liderando el promedio de la región y su tarifa supera la media de Santiago, Sao Paulo, Buenos Aires, Bogotá, entre otras ciudades, “por lo tanto hay espacio para nuevos proyectos”.
“Pero el tema no es seguir construyendo con la misma cantidad de turistas porque eso si es negativo, lo cual implica fortalecer el compromiso de los sectores público y privado en la promoción del destino, en la diversificación de la oferta, en la apertura de nuevos nichos y segmentos de mercado, pues a más oferta debería haber más demanda. En el caso de Lima, debemos reconvertir nuestro producto para posicionarlo como la capital en las Américas del turismo de reuniones, los viajes de incentivo, la gastronomía y la cultura”, refirió.