Las universidades que aspiren a ser de clase mundial deben enfocarse tanto en el éxito de alumnos y graduados como en la generación de conocimiento y desarrollo sostenible del país, afirma Mariana Rodríguez, presidente de Laureate Perú.
Para la especialista, las instituciones de educación superior atravesaron décadas de crisis en el país, pero eso no justifica que las más antiguas estén rezagadas. Asegura que reconocer la posición que ocupamos en la región es el primer paso para mejorar.
“Escalar posiciones en los rankings, solo se consigue si los líderes se comprometen con una cultura de calidad y mejora continua. Jugar en las grandes ligas requiere certificar la calidad con acreditaciones internacionales”, detalla.
La presidenta de Laureate Perú indica que los catedráticos son un aspecto fundamental. “Sería un error limitar la plana docente a aquellos que tengan doctorados. Es preciso contar con académicos, pero también con profesionales o personas con amplia trayectoria y/o experiencia en nuevas disciplinas. En particular, aquellos que investigan temas en línea con la misión de su universidad y son capaces de gestionar proyectos de alto impacto social”, dice.