La gestión del talento es imprescindible para que las organizaciones lleven a cabo la transformación digital de sus negocios. Para ello es necesario integrar a profesionales que cuenten con amplias habilidades digitales, ya que sus capacidades no solamente son imprescindibles para desempeñar las tareas de los nuevos puestos a incorporar, sino que ayudarán a difundir la visión digital a lo largo de toda la organización.
Sin embargo, de acuerdo con el Barómetro del Talento y Cultura Digital de ISDI, «el 28,72% de los procesos se cubren únicamente con talento interno, mientras que el 60,64% se cubren combinando talento interno con consultores digitales y nuevas contrataciones». Prácticamente no se acude a nuevas contrataciones ni a consultores digitales, al menos «en solitario». Cuando se acude a ellos es junto al talento interno, combinándolos. El eje central es, por ende, el talento interno.
Para dar cabida a las competencias digitales en los puestos ya existentes, teniendo en cuenta esta realidad y dando respuesta a esta cuestión crítica para las organizaciones, hay que definir qué puestos ya existentes dentro de la compañía deberán incluir algunas nuevas competencias: conocimiento digital, trabajo en red, liderazgo en red, orientación al cliente, comunicación en red o análisis de la información. Identificar a las personas más abiertas al cambio digital y a aquellas que potencialmente podrían cubrir los nuevos puestos digitales si se les capacita, es la clave.
Puede leer el texto íntegro de este artículo en la edición de agosto de la revista Business.