La Alianza del Pacífico (AP) es una de las plataformas de integración más importantes en el mundo, ya que permite a los países negociar acuerdos bilaterales fuera del bloque, promover de una manera inédita un acompañamiento activo del sector privado, además de elevar los estándares de competitividad de los países mediante el intercambio de conocimiento y buenas prácticas internacionales.
El apoyo de CAF -Banco de Desarrollo de América Latina- a la AP está orientado a varios puntos estratégicos. El primero, y quizás uno de los más destacables, consiste en realizar aportes al fondo de infraestructura que proponen los miembros de la Alianza, con el fin de viabilizar inversiones en el sector de los cuatro países, que les permitan explotar eficientemente las ventajas derivadas de este esquema de integración.
En este ámbito, CAF pondrá a disposición toda su experiencia acumulada en el tema y, en especial, su nueva propuesta para articular la integración estructural de la región mediante el desarrollo de corredores logísticos para la productividad.
El acompañamiento de CAF también se dirige a la gestión institucional, donde se ofrece apoyo para lograr un arreglo institucional que se ajuste a las crecientes demandas de coordinación de la AP. Una necesidad adicional del grupo de naciones tiene que ver con el manejo de la cooperación extra-bloque, conceptualizando una metodología para evaluar, priorizar y canalizar los recursos de cooperación ofrecidos por unos 53 países observadores.