En el año 2014, Coca-Cola Perú y Arca Continental Lindley se sumaron a la Iniciativa de Reciclaje Inclusivo (IRRI) junto a la ONG Ciudad Saludable, con el objetivo de avanzar en la formalización del reciclaje en el país. En la actualidad, el plástico reciclado por estas organizaciones ya es parte de la cadena de valor del Sistema Coca-Cola y se utiliza para la fabricación de nuevas botellas.
Los actores detrás de la economía circular son diversos, entre los que destacan los recicladores, que por varios años han trabajado de manera informal y se han visto perjudicados por la falta de recursos para entregar el material reciclado de la manera adecuada. Con esta iniciativa se han formalizado 22 asociaciones de recicladores mejorando su situación socio-económica, se sensibilizó a más de 150.000 familias en las buenas prácticas de reciclaje y se implementaron nueve centros de acopio a nivel nacional.
“Antes nosotros salíamos sin guantes, sin movilidad y trabajábamos a pleno sol; era muy duro, pero qué podíamos hacer, era nuestro trabajo”, recuerda Leyla Cárdenas, presidenta de la Asociación Chincha Reciclando por un Mundo Nuevo. A partir de la formalización, esta asociación pudo acceder a dos vehículos motorizados y a un centro de acopio, donde además de acumular lo recogido, pueden separar cómodamente el material, pesarlo y transportarlo para su venta.